El ácido hialurónico es un producto altamente seguro, transitorio (con una duración de entre 6 a 8 meses) que se aplica en forma inyectable, asociado a un antestésico local. Sirve para rellenar los surcos o arrugas que están siempre presentes, independientes de los movimientos de la cara. Los resultados se evidencian de forma inmediata tras el procedimiento.