Nuestra cara es la carta de presentación que a diario exhibimos en los distintos escenarios en los que nos desenvolvemos. ¿Cuántas veces nos han preguntado si dormimos mal o estamos enfermos, incluso después de un fin de semana de relajo?. El rejuvenecimiento facial nos permite aplicar múltiples tratamientos y técnicas cuyo fin es refrescar el rostro, haciéndonos ver más descansados y llenos de energía. Dentro de ellos podemos destacar el uso de Toxina Botulínica (para eliminar las líneas de expresión), el ácido hialurónico y el lipoinjerto facial (para rellenar las arrugas), el lifting facial, la blefaroplastia (eliminando el exceso de piel de los párpados y las bolsas alrededor de los ojos) y múltiples combinaciones de ellos. Cada persona tiene prioridades y características distintas que deben ser evaluadas en detalle para lograr resultados armónicos y efectivos.