Estoy muy contento de compartir este reportaje con todos ustedes.
Reuniones virtuales disparan interés por cirugías faciales
Producto de las cuarentenas y del uso de plataformas como Zoom para comunicarse, muchas personas descubrieron imperfecciones que antes no veían y hubo quienes decidieron arreglarlas. Así lo comenta el doctor Rolando González Ciriano, especialista en cirugías faciales ambulatorias,
En 80% han aumentado las cirugías faciales ambulatorias que realiza el doctor Rolando González Ciriano en relación a las que efectuaba antes de la pandemia. A su juicio, esto se debe principalmente a que con el uso de las cámaras las personas se han observado mucho más y han descubierto cosas que que- rían modificar. González Ciriano, de 41 años y jefe de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital Padre Hurtado, se ha es- pecializado en este tipo de interven- ciones desde mucho antes de la llegada del covid-19, lo que le ha permitido observar con claridad el fenómeno. “Antes las personas se levantaban, se arreglaban un poco y salían. Ahora, con el teletrabajo, se están mirando en la pantalla todo el tiempo, y las cámaras HD no perdonan nada”, precisa. Otra causa del aumento del interés por los procedimientos ambulatorios y mínimamente invasivos es que el resultado es muy natural y permite una recuperación rápida. “Si estás en teletrabajo pones la cámara un poco a contraluz y nadie se da cuenta de que te operaste”, comenta González Ciriano, quien estudió Medicina en la Uni- versidad Católica, realizó su especialización de cirugía general en la Universidad del Desarrollo y la subespecialidad de cirugía plástica en la Universidad de Chile.
El efecto que se logra en el rostro con estas intervenciones, dice el especialista, es que la persona se ve descansada, tranquila, jovial, llena de energía, como si hubiera tomado vacaciones. “La persona logra verse en su mejor momento para su edad, maravilloso a los 30 o a los 40, y una envidia a los 50”, afirma.
Añade que estos procedimientos quirúrgicos poco invasivos son la tendencia mundial y que, en su caso, las cirugías más habituales son las de párpado, lifting facial y lipoinjerto facial.
Para que la operación pueda ser ambulatoria, se debe hacer una evaluación previa y, sobre todo, una planificación adecuada.
Para el doctor González Ciriano la seguridad de las intervenciones es crucial. Esto depende de que el profesional esté capacitado y certificado, para que sea capaz tanto de planificar correctamente para reducir los riesgos, como de hacer frente a los posibles imprevistos.
En relación al lipoinjerto facial, el doctor explica que se toma “grasa del mismo paciente para rellenar, por ejemplo, surcos laterales, líneas de marioneta, o las mejillas (malares), para recuperar esos cachetitos que tenías más joven”.
Esa grasa tiene factores de coagulación, células madres y otros componentes que hacen que la piel se vea mejor. Comparado con los procedimientos a base de ácido hialurónico, el Dr. González señala que el lipoinjerto no genera rechazo ni alergias, y además tiene una mayor duración, por lo que finalmente es más barato para el paciente.
OTRA CONSECUENCIA DEL COVID-19
El doctor González Ciriano es desde hace más de diez años jefe del equipo de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital Padre Hurtado, donde realiza, por ejemplo, reconstrucción de extremidades post traumatismos graves y atención de personas quemadas.
En el último tiempo, producto de las hospitalizaciones por covid-19, su equipo ha hecho frente a la reparación de otro tipo de heridas. El cirujano explica que si bien el personal hospitalario se desvive por atender a los pacientes de la mejor forma, la situación sanitaria provocada por la pandemia ha sido sumamente compleja.
“Hubo pacientes que estuvieron intubados, muy graves, sedados y estuvieron mucho tiempo en una posición, lo que les provocó una presión -sobre todo en la zona del sacro, que es muy delicada- que generó una herida, en algunos casos muy profunda”, dice.
Para abordar esa complicación, han puesto al servicio de los pacientes su pericia como cirujanos plásticos re constructivos.
También en el ámbito re constructivo, el Dr. González estuvo el año pasado a cargo, en Arica, del programa de cirugías para personas con “guatita de delantal”, que benefició a 60 pacientes.
Se trata de una patología, explica, que provoca muchos problemas físicos, pero afecta la autoestima y calidad de vida.
Este aspecto sicológico de los pacientes es algo muy importante para un cirujano plástico, lo que supone un desafío para el profesional. “Te pueden enseñar a operar, pero más difícil es aprender a entender lo que el paciente te está transmitiendo, qué te quiere decir y qué está buscando”, subraya Rolando González.