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Durante siglos, el ser humano ha buscado métodos para mantener la juventud. Sin embargo, aún no existe la poción mágica que nos otorgue ese don. La medicina ha buscado el equilibrio perfecto que permita al cuerpo retrasar el envejecimiento biológico lo máximo posible.
En medio de este escenario, varios estudios señalan que a los “46 años” las mujeres comienzan a verse de mayor edad. Para algunos psicólogos esta fecha coincide con el momento en que ellas empiezan a lidiar con la piel, el aumento de peso y problemas en la visión. Aquellas mujeres que tienen hijas notan la diferencia, cada vez que se comparan con ellas.
Pero todos envejecemos de distinta manera y por lo tanto no existe un método único que se pueda replicar. A continuación se presenta un listado de tratamientos antiedad para el rostro, mínimamente invasivos, que están marcando tendencia en Chile.
Para combatir las arrugas o signos de expresión, los “rellenos faciales” se posicionan como un procedimiento de bajo costo y ha aumentado notablemente su popularidad. Inyectables, láseres y hasta rejuvenecimiento de la piel, se trata de intervenciones ambulatorias que no tardan más de un par de horas en hacer visibles los cambios. En este tipo de procedimientos se utiliza el ya reconocido ácido hialurónico o el lipoinjerto facial, que cada vez se introduce con más fuerza. Ambos destacan por ser de carácter progresivo, viendo la evolución sesión tras sesión, con el fin de evitar cambios irrevocables como pasaba hace años atrás con elementos ya en desuso.
Relleno de surcos o arrugas con ácido hialurónico: Es un producto altamente seguro, transitorio, con una duración de entre 6 a 8 meses, que se aplica en forma inyectable y asociado a un anestésico local. Los resultados se evidencian de forma inmediata tras el procedimiento.
Lipoinjerto: También es una gran alternativa para el rejuvenecimiento facial. Consiste en tomar tejido graso de la misma paciente y aplicarlo sobre las zonas que presenten signos de envejecimiento (pliegues alrededor de la boca, arrugas, pómulos, etc.), logrando una apariencia más juvenil. La diferencia con el ácido hialurónico es que esta técnica permite resultados duraderos en el tiempo, mientras que el otro es transitorio (hasta 8 meses). Es un procedimiento seguro que se realiza en forma ambulatoria, pero que puede presentar algunos moretones durante una semana.
Para mejorar el perfil nasal sin necesidad de una cirugía está la rinomodelación. Este procedimiento es mínimamente invasivo y también se logra mediante el uso de ácido hialurónico, que es un producto altamente seguro. Esta técnica logra, en la mayoría de los casos, un resultado natural, inmediato y con alto grado de satisfacción de las pacientes.
Los labios van cambiando con el tiempo haciéndose más delgados y perdiendo las líneas que dan esa apariencia juvenil. En la práctica hemos visto muchos casos con resultados desastrosos de intervenciones realizadas con productos de dudosa calidad o por personas inexpertas. Para ellas existen alternativas que restituyen parte de la armonía perdida, mediante procedimientos ambulatorios.
Además, con el paso de los años el espacio entre la nariz y el labio va aumentando y nos entrega como resultado una apariencia de “boca de abuelo”. Para resolver esto los expertos realizan una incisión que se oculta bajo la nariz y que levanta la boca, sin ninguna sustancia externa.
“Hay diversos productos, como el ácido hialurónico, que logran rellenar aquellas depresiones muy marcadas como el surco nasogeniano, que va desde la nariz hasta la comisura labial; el surco lacrimal, que es donde se acentúan más las “ojeras”; o los surcos de marioneta, que van desde la comisura labial hasta el mentón. Además, sirven para restituir el volumen que va desapareciendo con el tiempo, principalmente en los pómulos y labios”, señala el Dr. Rolando González Ciriano, jefe de equipo de Cirugía Plástica, Reparadora y Quemados Hospital Padre Hurtado (http//drgonzalezciriano.cl).
Someterse a una cirugía o procedimiento estético parece sencillo, pero son bastantes los factores a considerar, aun cuando sean tratamientos no invasivos y ambulatorios.
“Hoy en día, en la estética facial el primer pilar es la prevención del deterioro cutáneo causado por el fotoenvejecimiento, mala alimentación y sequedad. Antes de pasar a las técnicas rejuvenecedoras, es muy importante evitar la exposición solar, el tabaquismo y mantener una adecuada humectación facial. Una vez asegurados esos elementos, mi recomendación es realizar un análisis especializado de los patrones de arruga, expresión y la deflación de la cara”, señala Dr. Juan Pablo Cisternas, cirujano plástico Clínica U. de los Andes (www.doctorcisternas.cl).
Para mejorar la calidad de la piel el Dr. Rolando González Ciriano también entrega otras recomendaciones sencillas:
Agrega un interesante tip: “Durante los meses de invierno puede ser conveniente renovar las capas más superficiales de la piel mediante procedimientos como peeling químico o láser, logrando devolver la elasticidad y el brillo”.
El Dr. González recuerda la importancia de elegir bien el centro médico y/o estético, y verificar las competencias de los encargados de realizar las intervenciones. En Chile, para ejercer como cirujano plástico es necesario estudiar al menos 7 años la carrera profesional de medicina, 3 años de cirugía general y 2 años de cirugía plástica, en programas validados y acreditados.
Para más información se puede consultar en el Registro de Prestadores Acreditados y el Registro Nacional de Prestadores Individuales de salud de la página de la Superintendencia de Salud.